El año está llegando a su fin y con los últimos días de noviembre, las familias ya empiezan a marcar sus calendarios y planificar cómo y dónde pasarán las próximas fiestas. Mientras para Navidad faltan 29 días, el 2024 se terminará en una semana más, es decir, 36 días.

Cuándo es el próximo feriado en Argentina: ¿puede convertirse en un fin de semana largo?

Como para cada año, Navidad y Año Nuevo coincidirán en día de la semana, ya que están separados exactamente por siete días. Tanto el 25 de diciembre, por celebración religiosa de la Iglesia Católica, como el 1 de enero serán feriados por lo que la mayoría de los trabajadores tendrán días libres.

Qué día caen Navidad y Año Nuevo

En Argentina la Navidad empieza a celebrarse un día antes de la fecha pautada. Por eso, el martes 24 miles de familias se reunirán a lo largo de todo el país; en tanto el 25, feriado, caerá miércoles: el día más exacto para cortar la semana laboral de los trabajadores.

Falta exactamente un mes para la llegada de la Navidad.

La situación se repetirá con Año nuevo, ya que el siguiente miércoles -el primero del 2025- será 1 de enero. Por este motivo, habrá dos semanas consecutivas con corte de actividades. Quienes trabajen en esos días, deberán recibir un pago doble.

¿Cuál es el país de Sudamérica donde no se celebra la Navidad?

 Aunque la Navidad sea una festividad de celebración casi obligada en la mayoría de países del mundo, existen naciones que no reconocen oficialmente estas fechas. En el caso de Sudamérica, Uruguay la eliminó de su calendario oficial hace más de 100 años.

Uruguay es el único país de Sudamérica que no festeja la Navidad. Esta no forma parte de su calendario oficial desde 1919. En su lugar se ha decidido establecer esta fecha como el “Día de la Familia”, en el marco de un esfuerzo deliberado por separar el Estado de cualquier influencia religiosa.

Debido a su fuerte arraigo con la tradición cristiana, la Navidad ha sido retirada del calendario oficial de Uruguay, cuando en el año 1919 se concretó una temprana y conflictiva separación Iglesia Católica-Estado, asumiéndose una Nación “laica”. El país vecino es el que dispone de mayor cantidad de personas no religiosas de América Latina.